Los que hemos sido niños inquietos, sabemos que en el segundo «¿Y por qué?» está la respuesta sabrosa. En esta novela, Carrère nos explica que Jean-Claude Romand mató a su familia. ¿Y por qué? Porque llevaba veinte años mintiéndoles a todos. ¿Y por qué? Pues aquí está la gracia.